Algunos niños son tímidos por naturaleza. Pero hay que saber diferenciar entre los niños de personalidad tímida y quienes tienen dificultad con el desarrollo de las habilidades sociales.
En el caso de los niños tímidos, se les recomienda a los padres ayudar a sus hijos a desarrollar la autonomía. Por ejemplo, los familiares pueden darles tareas a los niños para que ellos se desenvuelvan solos, ya que en general tienen temor de hacer las cosas porque creen que no les saldrá bien. “De esta forma, cuando el niño realice bien la tarea, se le debe felicitar y además es aconsejable promover la conversación al interior del hogar, con el objetivo de que él pueda compartir sus sentimientos como algo muy normal, evitando así que sean introvertidos” afirma Vivianne Lavadenz, psicopedagoga del Colegio Coyancura.
Otro consejo para los padres es que busquen incentivar la práctica de actividades grupales que a los niños más les gusten, como por ejemplo, talleres de teatro, fútbol, baile, cocina, entre otros, estimulándoles así la sociabilidad como hablar frente a los demás.
Al niño no se le debe enfatizar que es callado, sino que hay que destacar sus avances y cualidades y que sepa que parte de su personalidad es ser un poco tímido y que esto se puede superar con el tiempo.