El examen mamario – PadresOk

El examen mamario

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SAN DIEGO (Sept. 22, 2008) Lead Mammography Technologist Carmen Waters, Naval Medical Center San Diego (NMCSD) Breast Health Center, assists a patient preparing for a mammography. In conjunction with NMCSDs pharmacy, the Breast Health Center has started a new program called ÒMammograms While You WaitÓ which allows patients to take the exam while their prescriptions are being filled. (U.S. Navy photo by Mass Communication Specialist 2nd Class Joseph Moon/Released)

Las consecuencias de un cáncer de mamas pueden ser fatales para muchas mujeres. En especial para aquellas que no suelen tomar conciencia de su cuerpo y revisarlo periódica y sistemáticamente. Ya que según las estadísticas este tipo de cáncer afecta a 1 de cada 6 mujeres, es indispensable examinar de manera constante los pechos, y ante el menor bulto, dureza, secreción de líquido o irritación, consultar a un especialista, porque en estos casos es mejor pecar de exagerada.

A partir de los 20 años, toda mujer debe establecer una rutina de auto-examinación y controlar así la aparición de un posible cáncer mamario. Este es un procedimiento sencillo, que se realiza de la siguiente manera:

– Frente a un espejo, se deben observar las dos mamas de manera general, compararlas y verificar que no presenten hinchazón o zonas hundidas.

– Utilizando los dedos índice y pulgar, se debe apretar el pezón y verificar que no salga de ellos ningún tipo de líquido.

 

– Luego, acostada de espaldas, hay que levantar un brazo y palpar el pecho de manera circular, con cuidado, y sin presionar demasiado. Es necesario tocar detenidamente la parte inferior de cada pecho y la constitución de las costillas que están debajo. Luego, se baja el brazo y se palpa el exterior del seno. A continuación se mueve el brazo lentamente, mientras se revisa el músculo pectoral y la parte superior del pecho.

– Para terminar, con el brazo detrás de la nuca, se palpa la axila para descartar la presencia de nódulos, durezas o inflamaciones.

– Todo este procedimiento se repite luego en el otro pecho.

Nota: Es recomendable realizar esta rutina 2 ó 3 días después de la menstruación, cuando los pechos están más suaves y no más sensibles de lo habitual.

 

 

 

Fuente: Extracto del artículo publicado en la Revista PadresOk, abril 2003.

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