Por Jorge F. Méndez
Como mi hermosa hija, los niños de hoy y de siempre todo lo quieren, no saben de límites y no dimensionan los esfuerzos de sus padres. Eso es natural. La gran diferencia entre esta generación y todas las anteriores, es la culpa. Los padres modernos han criados a niños desafiantes, desobedientes, que no aceptan la realidad y que no saben convivir con la frustración. Niños que ven a padres que andan apurados, que casi todo lo pueden, que mucho lo tienen y que sino lo consiguen. Entonces se contagian y no piden, exigen. Estos pequeños lo quieren todo sin aceptar un No por respuesta . Cuesta ponerles límites, son niños insaciables, sobreprotegidos por padres culposos, niños que manipulan muy bien con el concepto de «dejarlos» como sinónimo de abandono, cuando sus padres deciden salir a trabajar o a disfrutar. Allí, en esa adulta irresponsabilidad de los padres, hay un pequeño tirano que se incuba.
Los padres culposos otorgan permisos o regalos absurdos bajo el lema: «es un niño, que disfrute», organizan cumpleaños pomposos, se comportan como padres de revista, tienen temores a no cumplir con algo que prometieron y viven con el fantasma del modelo del papá perfecto. El bombardeo mediático, los derechos de los niños, el bulliyng como flagelo permanente y los «juegos idiotónicos» hacen el resto. Esos padres se han autoconvencido de que son ellos los que no saben o «están mal» y que google es la guía perfecta que sustituye su rol elegido.
La culpa paternal corroe emocionalmente como el ácido lo hace con el metal. El futuro no son los niños, el futuro son los adultos que tienen las herramientas, la estrategia y la experiencia para abordar las distintas situaciones que propone la vida. Escucha a tus hijos y conversa el doble de lo que hicieron contigo, pero no te olvides de que el adulto eres tú. ¿Te imaginas un mundo dirigido por decisiones de niños? Y si no sabes cómo hacerlo, pregunta … a tus padres, abuelos o ancianos. La sabiduría humana está anclada en ellos.
* Jorge F. Méndez (www.jorgemendez.cl) , quien hace más de once años trabaja como Life Success Coach y Coach Ejecutivo en Chile y otros países de la región. Ha escrito tres libros con gran éxito mediático, el último lanzado este año fue premiado en Petrópolis (Brasil) como “Mejor Literatura Internacional”. Orientado a la comunicación se titula: “Cómo decir las cosas y no matarte ni matarme en el intento”. Dando conferencias en Chile, Guatemala, Brasil y Paraguay, ha trabajado en estos años con más de 500 personas, entre ellas; políticos, empresarios, ejecutivos o deportistas y ha sabido diseñar originales formas de llevar a cabo esta hermosa disciplina del coaching.