Llegaron las vacaciones, un periodo que es sinónimo de disfrutar y compartir con la familia. Si bien es un momento de relajo para todos, es importante que los padres mantengan algunas costumbres que también deben seguir durante el año con sus hijos.

Ana María Rodríguez, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, señala que “las vacaciones son esperadas por todos y son fundamentales para compartir y cultivar momentos importantes como familia. Sin embargo, es primordial seguir algunos consejos para no perder ciertas rutinas”.

“Llegar a un acuerdo entre ambas partes es vital, ya que es positivo que ellos entiendan que existen algunos límites. De esta forma, tendrán estructuras y bases, y no será contraproducente tener un cambio abrupto por el inicio de clases y la rutina que eso significa. En ese contexto, las reglas claras desde el comienzo de las vacaciones nos permiten prevenir posibles conflictos y malentendidos. Incluso con los adolescentes, a veces sirve llegar a acuerdos y dejarlos por escrito”, explica.

Si bien en vacaciones pequeños y jóvenes dejan de lado hábitos escolares y otras obligaciones, es importante que entiendan que pueden realizar otras acciones, como colaborar en algunas tareas domésticas. Hacer la cama o poner la mesa son algunas opciones en las que pueden ayudar. Las vacaciones también son para los padres, y los hijos deben aprender a entenderlo para que vean a la familia como un equipo, donde todos ayudan y tienen tiempo para descansar.

“Los hijos no deben tener la sensación de estar desocupados y sin responsabilidades todo el día. Si bien deben tener momentos de ocio y esparcimiento, es recomendable fomentar actividades como deporte, pintar, realizar paseos, cocinar o jugar. Por otro lado, a veces los padres organizan las vacaciones pensando sólo en la entretención de los niños, eso a futuro nos juega en contra, ya que pierden la capacidad de asombro con cosas simples y deben tolerar el aburrimiento. Buscar sus propias entretenciones los hace más creativos y felices”, señala Ana María Rodríguez.

En relación con los permisos y sobre qué edad es recomendable que inviten a un amigo a pasar las vacaciones con ellos, lo más óptimo es que sea cuando los niños ya son independientes y saben realizar sus responsabilidades solos, y además pueden colaborar en algunas tareas.

“La recomendación para los padres y los hijos es disfrutar el tiempo juntos, que muchas veces es escaso durante el año. Si bien en las vacaciones hay más tiempo libre, las responsabilidades persisten tanto para los adultos como para los niños”, concluye la especialista