Un tercio de los nacimientos por reproducción asistida en 2016 se consiguió gracias a óvulos donados.
La ovodonación es la mejor opción para quienes deseen ser madres y no pueden serlo: la tasa acumulada de embarazos alcanza el 96%. Clínica IVI Santiago es el único centro especializado en fertilidad en el país que no tiene lista de espera.
La postergación de la maternidad es una tendencia mundial de la que Chile no está exento. De hecho, según información del Instituto Nacional de Estadística Estadística, el 41% de los niños nacidos en Chile, en 2015, fueron hijos de madres que superaban los 30 años de edad, escenario muy distinto a décadas pasadas. Sin embargo, en la medida que esta decisión más se pospone también aumenta la dificultad para lograr un embarazo de forma natural o que éste llegue a término.
«A los 40 años, el 80% de los óvulos que produce una mujer tiene alguna alteración genética y a los 42, esta cifra aumenta a 90%. Por lo mismo, si logra un embarazo a esa edad, hay una alta probabilidad de aborto espontáneo», afirma el Dr. Carlos Troncoso, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Reproductiva y director de IVI Santiago.
Cabe destacar que el 30% de las causas de infertilidad radican en la mujer, siendo el principal motivo la edad materna avanzada. Según explican en Clínica IVI Santiago, las mujeres nacen con una cantidad finita de óvulos, alrededor de 1-2 millones. Esa reserva decrece, en cantidad y calidad, en cada ciclo de la mujer, lo que disminuye sus probabilidades de concebir un hijo.
“En IVI Santiago evaluamos cada caso, y dependiendo de las condiciones del paciente se le recomienda el mejor procedimiento a seguir”, cuenta el Dr. Troncoso. No obstante ello, asegura que aceptar un óvulo donado es una excelente opción considerando las altas tasas de éxito, las cuales alcanzan al 96%.
Gracias a este procedimiento, de la totalidad de nacimientos por reproducción asistida realizados en IVI Santiago en 2016, un tercio se consiguió gracias a óvulos donados.
¿Cómo funciona?
Mediante un proceso de reproducción asistida, específicamente de Fecundación In Vitro, los óvulos donados se unen a los espermatozoides de la pareja de la paciente – o de un donante – para obtener embriones, los que se transfieren a la mujer para conseguir un embarazo.
A diferencia de otras clínicas, IVI Santiago posee el mayor programa de ovodonación del país. Como cuenta con un banco de óvulos propios, quienes recurren a este procedimiento no deben ingresar a una lista de espera. Además, hay garantías respecto del proceso de selección de las donantes, quienes antes no sólo se someten a un exhaustivo análisis físico sino también, psicológico y genético. Se trata de mujeres, de entre 18 y 32 años, a quienes se les realiza una exploración ginecológica completa que permite descartar la presencia de quistes, miomas, pólipos y otras alteraciones del aparato reproductor. Asimismo, se realiza un estudio cromosómico que descarta futuras anomalías en bebés propios o en las receptoras de ovocitos. Se confirma la ausencia de enfermedades transmisibles como el VIH, la hepatitis, sífilis y también el grupo sanguíneo y Rh. En esta misma línea, quienes lo desean pueden realizar el Test de Compatibilidad Genética que a través de un análisis de sangre es capaz de detectar 3.500 mutaciones asociadas a enfermedades de mayor prevalencia.
Este tratamiento de reproducción asistida está recomendado para mujeres:
– de edad materna avanzada
– con fallo ovárico por menopausia, fallo ovárico precoz o cirugía ovárica
– que no pueden utilizar sus propios ovocitos, por mala calidad o enfermedades hereditarias que no pueden ser detectadas por técnicas de DGP; y mujeres con fallos reiterados en Fecundación In Vitro
– con ovarios inaccesibles para la obtención de ovocitos
– que han sufrido abortos reiterados
– por alteraciones cromosómicas en ella o los embriones.