¿Tu hijo se da golpes? Quiere llamar tu atención – PadresOk

¿Tu hijo se da golpes? Quiere llamar tu atención

Compartir:
baby-556931__340

Hay niños que nacen con un carácter especial y, en ocasiones, para llamar la atención de sus padres, desarrollan conductas un poco extremas, que confunden y alarman a los adultos.

Las conductas de golpearse se pueden manifestar a partir de los 6 meses de edad, cuando los niños comienzan a dominar sus movimientos, y pueden intensificarse o hacerse más frecuentes cuando ya caminan y se desplazan solos.

Cerca del año de vida, los bebés tienen a mano un recurso que aunque parezca duro les resulta bastante efectivo para conseguir lo que quieren y atraer la atención de sus padres: el auto golpearse. Si bien no se trata de una conducta especialmente frecuente, si un pequeño la descubre y prueba su efectividad, puede convertirse en una conducta difícil de manejar para los adultos. Así lo explican las sicólogas infantiles de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, (Junji), María José Ruiz y Bernardita Mayo, quienes aconsejan a los padres observar en forma metódica las conductas de sus hijos y reparar de inmediato cuando aprecien cambios bruscos o actitudes extrañas, como es hacerse daño a sí mismo golpeándose la cabeza contra la muralla o la cuna, tirar de su pelo y morderse las uñas.

¡Tómalo en cuenta!

Ambas especialistas concuerdan en que esta actitud agresiva consigo mismos no es necesariamente predictora de una enfermedad o anormalidad. “Una conducta tendiente a auto-dañarse no puede por sí sola dar pie para sospechar una patología. Es importante que los padres observen si tiene relación con otro tipo de cosas, y que anoten la frecuencia y el contexto en que ocurren”, explica María José Ruiz. Bernardita Mayo comenta que lo más probable es que se trate de una “estrategia” de los niños para llamar la atención de sus padres y así lograr la satisfacción total de sus necesidades, en el caso de los bebés; o de sus demandas, si se trata de niños más grandes. Las sicólogas advierten que si obtuvieron una vez una satisfacción con estas actitudes agresivas, ocuparán este recurso nuevamente para captar la atención de los papás y así se estarán “germinando” las futuras rabietas o pataletas. Pero, ¿por qué lo hacen? Según las expertas, hay pequeños que se frustran mucho cuando no logran expresar lo que están sintiendo en un momento determinado, como rabia o enojo y para ser tomados en cuenta llegan a estas conductas extremas. “En el fondo, el morderse, tirarse el pelo o golpearse la cabeza son síntomas de ansiedad, de no poder manejar su angustia o enojo”, explica María José Ruiz.

¿Cómo manejar la situación?

❚❚ Lo primero es no angustiarse frente al pequeño, para no transmitirle ese sentimiento.

❚❚ Luego, debes cambiarle el “switch”, motivándolo a que haga una actividad totalmente distinta a la que lo tenía agobiado.

❚❚ Contenlo con actitudes cariñosas, así se calmará. No lo ignores, no hagas caso omiso de su actitud agresiva, ya que podría ser peor.

No lo ignores. No hagas caso omiso de su actitud agresiva, ya que puede ser peor. Lo importante es que los padres eviten que estas conductas autodestructivas se transformen en un hábito. Si tratan de proporcionarle al niño un ambiente rodeado de respeto, estimulación, cariño y atención, estarán colaborando con su desarrollo normal, evitando estos episodios de angustia y ansiedad.

Si el pequeño ve que se le escucha y acoge, entonces sentirá que no es necesario llegar al extremo de autogolpearse para captar la atención de quienes más quiere. 

Articulo Previo

El reflujo del bebé

Articulo Siguiente

Niños en crisis de ansiedad: ¿Qué hacer con la ‘mamitis’?

Te podría interesar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *