“Mi primer libro de tela”, de la escritora Stella Baggott, en azul y amarillo, es perfecto para que los niños se familiaricen con la lectura y se sorprendan con las ilustraciones a todo color en cada una de sus páginas, junto con el sonido del crujir del papel de plata en su interior.
Se trata de dos libros sin palabras, pero llenos de escenas que llamarán la atención de los bebés: un jardín de flores, un viaje en tren, un paseo nocturno en globo aerostático, escenas de animales, objetos y transportes.
Son ideales para el desarrollo de la vista y de la concentración visual, gracias a sus colores brillantes y fuertes contrastes.
Editorial Océano Travesía.