Alimentación saludable: ¡Fanáticos de las frutas y verduras! – PadresOk

Alimentación saludable: ¡Fanáticos de las frutas y verduras!

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ensalada frutas

¿Tu hijo no tolera las verduras? No te extrañes. Se trata de una reacción normal y hasta esperable en los primeros años de vida. Desde pequeños, los niños aceptan muy bien el sabor dulce (que se asemeja a la leche materna) y el salado. En cambio, y en forma natural, suelen rechazar los sabores neutros, agrios o amargos, como los que tienen muchas verduras.

“Las primeras veces que un niño ingiere ciertas verduras tiende a rechazarlas. Sin embargo, a través de múltiples contactos con esos alimentos, terminará aceptándolos. Pero si la mamá no vuelve a ponérselos en el plato, el pequeño no aprenderá a comerlos”, advierte el pediatra Carlos Castillo, especialista en nutrición del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, INTA.

A combatir el rechazo

Si tu hijo no acepta las verduras, disimula su sabor -pero no lo escondas por completo- a través de salsas, purés, sopas, tartas de verduras, gratinados o combinándolas con otros alimentos que al niño le gusten. Insiste con aquellas que le agraden, incluyéndolas varias veces en el plato. Y es que, si durante el primer año solo le ofreces papas y zanahorias, después costará más que acepte otras verduras, como brócoli, arvejas, espinacas o apio.

También es conveniente intentar con diversas verduras, con el objetivo de determinar cuál prefiere tu hijo. Prueba con distintas texturas, colores y preparaciones. A veces los padres suponen que al bebé no le gustará determinado alimento y, por lo mismo, ni siquiera se lo ofrecen. Haz un puré de frutas o vegetales e incorpóralo a otras comidas, como pastas, arroz o carnes. Un puré de coliflor, por ejemplo, puede incorporarse perfectamente a uno de papas. Los licuados -mezclas de yogurt y frutas o vegetales frescos- son otra deliciosa alternativa.

La forma de preparación es determinante para encantar a los más pequeños. Una buena opción es preparar una pizza y agregarle algún aderezo, como salsa de tomates natural (hecha en casa). También es útil preparar salsas saludables para untar las verduras. Intenta con una de queso bajo en grasas, yogurt sin sabor con jugo de limón o aliño para ensalada. Para las frutas usa yogur mezclado con otra fruta triturada que sea del agrado del niño o con una compota de manzana o pera.

Asimismo, privilegia la variedad y calidad de las verduras ingeridas en lugar de presionar para que coman grandes cantidades. Con dos o tres cucharadas al principio estará bien.

4 estrategias a la hora de comer

1. Mantén a la vista una fuente con frutas de distintos colores para que atraigan la atención de los pequeños.
2. Guarda en el refrigerador pequeñas bolsitas llenas de frutas y vegetales trozados, como colaciones (snack) por si salen apurados o van de paseo.
3. Sirve frutas y verduras en todas las comidas. Agrégalas ralladas o en trozos al plato principal, a las sopas o al postre.
4. Elimina distractores como la televisión y los juguetes sobre la mesa, porque hacen que el niño pierda interés por la comida.

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